En un mundo dominado por los hombres, la música y más concretamente el canto, parece no ser la excepción, sobre todo en países como el nuestro, donde a pesar del talento, ampliamente demostrado, hay pocas figuras femeninas en los escenarios.
A parte de Shakira, son contadas, con los dedos de la mano, y sobran, las mujeres colombianas destacadas en el mundo de la música. Y no es porque falte talento o ganas. Muchas han luchado, han trabajado incansablemente para lograr sus sueños, pero poco pasa con ellas.
Pero, ¿por qué? La respuesta es más difícil si se piensa en “fenómenos” como Madonna, Beyoncé, Lady Gaga, Taylor Swift, Katty Perry, Mariah Carey, Rihanna, Jennifer López, entre otras, que en muchos casos son más vendedoras, más taquilleras, con más fama y dinero que muchos hombres.
La lista corresponde a las cantantes top de los últimos años. Pero la fama y el talento han acompañado a muchas mujeres desde tiempos en el que el machismo era más evidente y triunfar era mucho más difícil.
Casos como los de Nana Mouskory, una cantante griega poco conocida en estos lares que hoy con más de 80 años de edad es considerada como una de las más ricas del mundo gracias a que ha vendido más de 350 millones de discos y que supo invertir lo que el canto le produjo, pueden demostrar que las mujeres pueden lograr grandes cosas en el arte.
En esa lista de mujeres cantantes exitosas de hace algunos años también pueden incluirse a Cher, Bárbara Streisand, Dolly Parton, Donna Summer, entre otras, sin olvidar a Edith Piaf, María Dolores Pradera, Aretha Franklin, Deborah Harry, Celia Cruz, entre otras. O más recientemente a Gloria Stefan, Miranda, Celine Dion, Janeth Jackson, Jennifer López.
Las colombianas
Sin tener los éxitos rutilantes de Shakira, Colombia le ha dado a la música grandes intérpretes, muchas que han traspasado las fronteras nacionales.
Esther Forero, Helenita Vargas y Matilde Díaz (1924), la primera mujer en Colombia que hizo parte de una orquesta profesional en obtener éxito y notoriedad fuera del país, podrían considerarse como las que abrieron el camino a otras.
Irene Martínez, Leonor González, Petrona Martínez y Toto La Momposina, cantantes folclóricas también se han destacado desde hace más de cuatro décadas, y podrían considerarse como las que han permitido que Goyo, de ChocQuibTown, por ejemplo haya podido ser reconocida como una de las más importantes de la actualidad.
No se puede olvidar tampoco la lucha y los resultados que obtuvieron desde distintas orillas, Claudia de Colombia, Las hermanitas Calle y Vicky. O el triunfo sostenido de Vilma Díaz, residenciada en México, donde es toda una diva y empresaria ampliamente reconocida.
Lucha desigual
Para algunos especialistas y conocedores del tema, que una mujer triunfe en la música es ´por lo menos cuatro veces más difícil de lo que sucede con un hombre.
Lo primero es que cuando una mujer dice que quiere dedicarse a la música, hasta los más cercanos tratan de cortarle esos sueños. Algunos por proteccionismo, porque no quieren que sus seres amados enfrenten todos los problemas, riesgos e inconvenientes que lleva esta carrera. Otros por machismo, porque están convencidos que los trasnochos y las largas jornadas de trabajo son para hombres, no para ellas. Otros porque temen a los fracasos.
Si se hace una lectura rápida de la historia de las mujeres que se han destacado en la música, casi todas, por no decir todas, se enfrentaron en un principio, a la incredulidad y falta de apoyo de sus familias, porque aunque a todos les gusta que su hija cante, y las ponen a hacerlo en las fiestas familiares, que se gane la vida con eso, es para ellos, otra cosa.
Rotas las barreras familiares y de los círculos más cercanos, las mujeres se encuentran después con que la industria musical poco cree en ellas y las ven como un producto de difícil manejo y venta. “Lidiar con mujeres no es fácil” han dicho muchos de los grandes “señores” de la música.
La tercera gran barrera podría estar relacionada con el público consumidor. Las mujeres graban, superando las dos primeras barreras, y después no encuentran el apoyo en la compra de sus trabajos, ni en sus presentaciones. Hilando muy delgadito, algunos se atreven a afirmar que es porque son precisamente las mujeres las que más apoyan al género masculino y discriminan a sus propias congéneres. Las mujeres son las críticas más duras de las propias mujeres.
DESTACADAS EN LA LUCHA
En los últimos 20 años, el grupo de mujeres que en Colombia luchan por conseguir sus sueños en la música ha crecido considerablemente.
Podría decirse que, Andrea Echeverry, a pesar de ser visible por su participación en el dúo de Aterciopelados, ha sido la impulsora, el motor para la nueva generación de mujeres que cantan profesionalmente. Su banda, nacida a finales de los 90 rompió con todos los esquemas y ella ha sido protagonista de primera línea. Aterciopelados es considerada la banda de rock (confusiones folclóricas) más importante de Colombia en todos los tiempos, y la primera en ser reconocida a nivel internacional.
Sin embargo, hay que reconocer que, Andrea en solitario, luego de una separación con Héctor, su compañero musical, no alcanzó la popularidad que ha tenido con el grupo.
Carolina La O, cercana a los 40 años de edad, es otra de las mujeres que ha dado la lucha por el reconocimiento internacional. Se inició con el grupo Alquimia, con el que fue reconocida, pero en 2000, tras cuatro años con el grupo, Carolina la O se separó de la banda y comenzó una carrera como solista. Su éxito se ha consolidado a través de canciones como ‘Yo soy la rumba’, ‘Dulce veneno’, ‘El último beso’ y ‘Qué queda de este amor’. Ha publicado seis álbumes, recibió una nominación al Grammy Latino, y seis nominaciones a los Premios Billboard y una nominación a los Premios Lo Nuestro en Estados Unidos.
En solitario han dado una dura batalla Yolanda Rayo, Adriana Botina, Anasol, Maía, Daniela Mass, Carolina Gaitán (actriz), Fanny Lu, Adriana Lucía, Linda Lucía Callejas (actriz), Marbel, Ilona, Carolina de Sian, Naty Botero, Yolanda Rayo, Conny Camelo (actriz), Paola Jara, Carolina Sabino (actriz), Verónica Orozco (actriz), Martina La Peligrosa, Diana Angel (actriz), Farina, Miranda y Coco Jadad.
Patricia Teherán
Capítulo aparte en la lucha de las mujeres por destacarse en la música, merece Patricia Teherán, la única mujer que lo ha logrado en el género vallenato, machista y excluyente.
Nacida en Cartagena en 1969, murió en el esplendor de su carrera. Cantante y compositora, logró imponerse por sobre todas las barreras. Grabó tres Lps con las Musas del Vallenato, y luego conformó Las Diosas del Vallenato. Tras su muerte en 1995, el “vallenato femenino” desapareció. Sin embargo, sus canciones siguen escuchándose hoy como si fuera ayer.
Afortunadamente en los últimos años se está abriendo un camino con la inclusión de mujeres en los coros de algunos artistas de este género musical.
Leave a Reply