Después de ‘Déjame acompañarte’ viene un vallenato.
Fotos: Ángel Álvarez
El ‘matrimonio’ de los merengueros Omar Enrique y Elvis Crespo va pa’ largo. La unión musical que tenía más de diez años de coqueteos se concretó a finales del año anterior con el tema ‘Déjame acompañarte’ que ha roto todos los récords con 13 semanas como número uno en los listados radiales.
Y con ello, ya los artistas trabajan en un nuevo hit, pero esta vez con la participación de un artista vallenato de primera línea. Como quien dice habrá un trío musical multinacional: Venezuela, Puerto Rico y Colombia, unidos por la música y el talento de Elvis, quien compuso un vallenato que sonará a ritmo de merengue, merengue dominicano y vallenato. Muy seguramente será otra bomba.
Omar: venezolano, merenguero desde siempre, iniciado en este género por el talento de Fernandito Villalona; y Elvis: puertorriqueño, quien se enamoró del género viendo en televisión a Jhonny Ventura y Wilfrido Vargas, se conocen hace 15 años, y desde hace 10 ya estaban hablando de grabar un tema juntos, pero sus agendas nunca coincidían hasta que se dio la oportunidad el año anterior, cuando en una visita de Omar a Miami, Elvis le presentó 10 temas especiales. Sin embargo, ‘El Señor del merengue’ escuchó de primero ‘Déjame acompañarte’ y se enamoró de tal forma que no quiso escuchar los otros nueve.
De una Elvis, que tiene un estudio de grabación en su casa, tomó la guitarra, llamó a un compañero ingeniero de sonido y grabaron una maqueta que Omar se llevó. “No creí que iba a cristalizar el trabajo porque él es un hombre muy ocupado, pero a los pocos días me sorprendió al enviarme el trabajo ya listo”, dice Crespo.
Lo sorprendente de este éxito y de esta pareja con agendas ocupadísimas es que son, aparentemente como el agua y el aceite. Crespo pertenece al signo Leo y tal cual como lo describe la astrología es “un león” poderoso, fuerte, explosivo, social, creativo. Omar Enrique es Escorpio, aunque no lo parece, es un hombre apasionado que habla poco, y no muestra sus emociones fácilmente. Sin embargo, debajo de esa aparente frialdad, hay una enorme cantidad de talento, de sentimientos, de sueños, de logros.
Elvis se viste más moderno, es más “loco” en tarima y en su hablar, va a mil, tiene mil cosas en la cabeza. Omar es calmado, serio en el vestir y en el bailar, pausado al expresar las cosas, con una mentalidad donde se combina lo artístico con lo financiero.
El otro Elvis
El merenguero nacido en Guaynabo, Puerto Rico, en la mitad del cuarto piso es un hombre que proyecta vitalidad sobre y bajo de la tarima. Es como uno de sus ídolos, Jhonny Ventura, una explosión de alegría, de entusiasmo, de movimientos a mil y de mucha sensualidad.
A simple vista es un buen artista de merengue y hombre que ha dado de qué hablar por alguna actuaciones de su vida privada pero, lo que pocos saben es que es un lector empedernido, que comenzó desde joven leyendo La Biblia, pasó por los libros de superación y ahora está anclado en la lectura de biografías de personajes, cuyas vidas se resumen en más de 600 páginas, por ejemplo.
Resulta pues, que “este loco” de tarima, que ha sido el único artista que ha puesto a temblar el Romelio Martínez en un Festival de Orquestas por la calidad del show que ofreció, tiene prácticamente terminado un proyecto de dibujos animados con un mensaje urgente y necesario.
Resulta que él, “locamente enamorado” de su hija menor de tres años, con su quinta compañera, se “disputa” con su hija la televisión. Él con los deportes y ella con los programas infantiles. Entonces un día se le metió en la cabeza realizar un programa de dibujos animados, el cual ya está totalmente libreteado.
Para hacerlo realidad se ha juntado con el mejor libretista de México, el mejor caricaturista y dibujante, que es de Ecuador; el mejor arreglista de Puerto Rico y un experto negociador judío que está negociando la compra de su proyecto con Disney y Nikelodion.
Se trata en esencia de la “lucha” de las pelotas o bolas de los juegos tradicionales contra los aparatos tecnológicos, con unos personajes centrales como la niña que nace con limitaciones de movimientos y ama los deportes, y el comerciante “malo” de los juegos electrónicos que quiere acabar con la tienda de juguetes.
Este proyecto cinematográfico tiene algo de su deseo de niño cuando aspiraba a ser un gran pelotero, pero ante su falta de destreza se convierte en “dirigente” de equipos de la pelota caliente con tan solo 14 años de edad.
Tres años después es que se decide por la música y a pesar de que creció escuchando salsa, el merengue lo atrapó.
la conquista del mundo
Omar Enrique, ‘el Príncipe del Merengue’ es un cantautor venezolano al que también se le conoce como ‘el merenguero mayor’.
Con 15 años de carrera artística, una excelente voz, una muy buena puesta en tarima y una gran orquesta de fondo es el artista venezolano de música tropical que más trabaja en ese país. Ha estado en todos los escenarios habidos y por haber y ahora su meta es conquistar el mundo.
A pesar de que se ha presentado en Islas Canarias, Panamá, Ecuador, Colombia y que reconoce que no ha parado de trabajar, quiere que el mundo entero disfrute de sus éxitos.
En su país ha conquistado todos los premios que se entregan, y en el 2004 fue nominado a los Grammy Latinos como el mejor Álbum de merengue.
Dice que siempre amó este género musical y sus colegas de República Dominicana lo respetan y admiran por su talento y su caballerosidad. Prueba de ello es que ha grabado con artistas de la talla de Fernandito Villalona, Bonny Cepeda, Sergio Vargas, Ruby Pérez y Adalgiza Pantaleón -vocalista de la agrupación 4:40-, Magic Juan de Proyecto Uno y Kinito Méndez, entre otros artistas.
Su más reciente producción ‘Déjame acompañarte’, que adquiere el título del éxito grabado a dúo con Elvis Crespo, incluye también un tema de Omar Geles con arreglos de Felipe Peláez y Lorenzo Romero, titulado ‘El amor más grande del planeta’.
Fue prensado por Codiscos en Colombia “porque este país está en la mira de todo el mundo y si uno es aceptado aquí, el éxito mundial está asegurado”, dice.
“Colombia está siendo mirada desde afuera con mucha expectativa por la cantidad de talentos que están conquistando los Estados Unidos y el mundo entero. Este país es como el México de hace algunos años, a donde todos querían ir para triunfar”, afirma.
Define su nuevo trabajo como un merengue que evoluciona hasta el punto que dos de sus temas tienen un sonido que podría llamarse ‘Tecno-merengue’. Sin embargo, asegura que la esencia del ritmo dominicano está ahí, presente en todos sus temas.
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