Interpretar a una de las figuras más representativas del vallenato le costó a Julio Meza postergar su carrera como músico, aunque sin vacilaciones se le midió al personaje y para cualquier duda, fue el mismo Miguel Morales quien lo orientó.

La promesa musical, reconocida por ser el primer ganador de Factor X, vive en Miami y desde ahí esperaba la oportunidad para componer para Marc Anthony. Postergó también el lanzamiento de su trabajo musical, un álbum urbano.

En la piel de Miguel Morales dice vivir una bonita experiencia  al interpretar un personaje  con una vida tan similar a la que él vivió. “Hubiese sido muy difícil personificar a Miguel Morales si no existieran esa serie de similitudes entre los dos”.

¿Cómo se metió en la piel de un juglar vallenato, de Miguel Morales?
Creo que una de las cosas más bonitas, es poder tener una vida casi igual a la de Miguel en sus comienzos. Venir de una familia que no tiene dinero, vivir el día a día, y conocer que él tenía esa voz y talento y no era descubierto por nadie; y tener ese tesoro allí guardado, algo que Dios te dio.
Cuando voy a hacer el personaje digo ¡Wow, este tipo se parece a mí! Vengo de abajo, de vivir el día a día, de tener un talento pero no tener los recursos. Cuando encarnas a Miguel y  te pones sus problemas encima y le ves esas ganas de salir adelante y cuando él mismo te cuenta cosas, lo puedes conocer y lo escuchas hablar, comprendes el porqué ahora es un maestro y lo quieren tanto. Se esforzó para lograrlo.
Antes de conocer a Miguel Morales ¿qué tanto lo seguías o sabías de él?
Yo sabía de Miguel Morales desde hace mucho tiempo por Los Diablitos, luego en el 2005 tuve la oportunidad de cantar en el Factor X ‘Vivo en el limbo’, quise hacerle un homenaje a Kaleth sin conocerlo. A partir de ahí Miguel me habló, que quería saludarme, conocerme. Me invitaron a su casa, compartí con sus hijos y con él, tuve mucha cercanía.
Cuando me llaman para decirme que quieren que haga un casting de Miguel Morales, fui a su casa y le conté, y me echó la bendición.  Me dijo  “ve con Dios. Yo quiero que seas tú. Ojalá Dios permita que seas tú quien me interprete, porque tu vida se parece a la mía”.
Si yo no hubiera tenido el talento, no sé qué hubiera sido de mí. En mi caso llegué hasta quinto grado, no estudié más. Mi mamá fue abandonada con siete hijos. Me gustaba la música y mi mamá me decía que no, que la música no servía para nada más.
Cuando veo la vida de Miguel que le tocó vender en la calle, recordé la mía. Me tocó vender en la tarde, lavar carros y buses. Tenía un talento guardado pero no podía  usar. Nadie ponía un peso para poder usar ese talento. Cada momento que viví grabando lo viví en carne propia. Es muy fuerte interpretar la vida de otro teniendo coincidencias con la tuya.

 

Julio Meza junto a Miguel Morales

¿Cómo se toma esa responsabilidad de contar con el consentimiento de Miguel Morales?
Yo creo que nosotros nacemos en tiempos diferentes. Cuando hacíamos la vida de Miguel me sentía en la vida mía. Es bonito interpretar a un personaje desde el fondo de tu corazón. Que el director  vea tu  interpretación y te diga “me has hecho llorar”. Hay unas escenas tan bonitas de Miguel hablando de lo que desea, de sus sueños. Cuando mi personaje empieza a tener la responsabilidad de sus hijos y quiere que no pasen por las cosas que pasen  por la situación de él es muy bonito.
¿Cuál es tu canción favorita de este maestro del vallenato ?
Hay una que me gusta mucho: ‘Que me puedas amar’.  Interpretando estas canciones pude hacer escenas a capela, con guitarra, acordeón, y todo va muy acorde a la historia.

¿Te ha llamado la atención el vallenato?

Me ha llamado  mucho la atención el vallenato. Hay unos fans que me dicen que aproveche la novela y cante vallenato (entre risas).  Es muy chévere pensar en poder hacerlo. Será con mucho cariño.

¿Qué está pasando ahora musicalmente en la vida de Julio Meza?

Musicalmente yo estaba en Miami, me fui porque quería componer para Marc Anthony y otros artistas. Estaba a un paso de lograr estas cosas cuando me llamó Caracol. Hablé con mi esposa y ella me dijo “¡Amor, hagámosle”.  Tenía que aprovechar y conocer una parte diferente de lo que era trabajar  con la televisión, entonces vine a hacer el casting, me tocó hacerlo en Valledupar.  Yo estaba componiendo y esperando para lanzar mi disco nuevo que estará en todas las plataformas digitales y se llama ‘Escucha esto, Mai’, que es algo urbano. Todo lo opuesto a esto del Vallenato.

 

 

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