Joe tuvo una vida agitada. Todo lo vivió y también lo sufrió. Pudo dar más, aún así se convirtió en leyenda, la figura musical más emblemática de Colombia.
Sus inicios. Contado por Víctor ‘El nene’ Del Real
Conocí a Joe cuando tenía 12 años, en el Colegio Santo Domingo, y fui uno de los primeros que tocó con él. Lo escuché cuando cantaba los coros en una misa, quedé tan impresionado que llegué a casa a contarle a mi mamá que había conocido a un muchacho allá… que canta, pero bien lindo.
Él no tenía grabadora en esa época, y muy pocas personas tenían el aparato y se lo prestó a mi hermana, para escucharse cantar. Nunca se lo devolvió (entre risas)… y mi hermana, ya viejos, cada vez que lo veía le recordaba.
Después de eso, Joe cantaba en los cabarets, y mucha gente le hizo el ‘fo’, incluso músicos de ahora.
Yo no tengo hermanos y sentía que él era un hermano mío. Le aconsejé que se aprendiera la música salsa. Entonces escuchábamos las mismas canciones, por eso nos entendimos tanto al grabar.
Con él pasaron muchas cosas que disfrutamos: la composición de ‘Amanecemos sí’, que fue la canción con la que se ganó el primer Congo de Oro; después sus cuatro primeros discos, y pues también lo acompañé en su enfermedad. Recuerdo que el otro día (finales de los 70) veníamos manejando y Joe no tenía cédula, nos paró la policía y el tipo preguntaba que quién era, y yo le dije: él es Joe Arroyo, pero como estaba con el problema de la tiroides no lo reconocían… al Joe le tocó cantarle para que le pudieran creer (entre risas). Todos los días lo recuerdo.
Los 70: Joe, una caja de pandora.
Contado por Fruko, de Fruko y sus Tesos
Con Fruko y Wilson Manyoma
A Joe lo conocí en un Festival del Río Sinú en Montería. Cantaba los coros de Ya viene el 20 de enero (Fiesta en Corraleja). Ya estando en La Protesta, a través de Mike Char nos contactó con Isaac Villanueva para llevarlo a Discos Fuentes de Medellín.
El Joe de esa época era de temperamento muy alegre, con una voz única tallada con el balde puesto en su cabeza. Sus pregones siempre fueron atinados, el manejo de la literatura y su buena memoria, además de los tonos altos de su voz que lo hacían único. Yo admiraba su humildad, la sencillez y el deseo de salir adelante.
Él comenzó a hacer cosas importantes para apostarle a su carrera: venir de Barranquilla a Medellín para grabar con Fruko y sus Tesos la canción ‘El Zapatico’. Se radicó y trajo a su familia, a sus dos hijas a vivir a Medellín.
Se volvió una multi-estrella que todo lo que cantaba lo convertía en oro. Traía en su caja de pandora la circunstancia de la música. Se alimentaba del picó, el ambiente y toda esa información para llegar a sintetizar con su voz el compendio de esa cultura donde la alegría reina. El hombre siempre estaba atento a sugerir y cantar melodías propias de su naturaleza.
Recuerdo mucho cuando me dijo “Me le fugué a la candela” refiriéndose a la enfermedad que lo mantuvo distanciado de los escenarios sobre el año 79. En el 81 volvió con Fruko y sus Tesos a grabar ‘Para el Carnaval’, éxito con el que comenzó a abrirse puertas en la importante fiesta y a ser denominado el rey del Carnaval de Barranquilla.
A Joe lo sentimos vivo por su legado musical, su obra Joeson, que se escucha en muchas partes del mundo.
Los 70 significó una década de una apertura cultural y de las artes, el nacimiento de artistas, canciones y hasta futbolistas. Sandro, Rafael, El Gran Combo de Puerto Rico entraban a la escena.
- En 1971, después de pasar por varias orquestas, Joe Arroyo fue llevado de La Protesta a Fruko y sus Tesos, que tenía como figura a Peper Pimienta.
- Joe fue referente de todos los proyectos de Discos Fuentes. Grabó con Fruko y sus Tesos, Los Latin Brothers, Los Líderes, una orquesta de estudio que nació para contrarrestar la ola de música venezolana traída por la Billos, Nelson Henríquez, Los Melódicos y Pastor López.
- En 1973 acompañaron a Vitín Avilés en el bolero ‘Temes’, con el que se iniciaría la temporada de los boleros elegantes. Joe con Fruko y sus Tesos acompañaron al artista en su momento cumbre en Nueva York y Miami, donde fueron acogidos por la colonia cubana.
- En 1974 nace El ausente, de Isaac Villanueva y con los arreglos del maestro Fruko en un ritmo de batucada. La sonorización de las trompetas y un cordoboz, un instrumento parecido a un saxo dimensionan un sonido diferente, propio de la época del sello disquero Fuentes.
- Grabó la canción ‘La rumbera’ inspirada en los trabalenguas de Eliseo Herrera de Los Corraleros de Majagual, con el que comenzó a encontrar sus propios sonidos.
- Siguieron los éxitos. ‘El caminante’, un pasaje venezolano, y después ‘El confundido’ de composición de Mike Char. Grabaron el ‘Mosaico Santero’ de Celina González (Celina y Reutilio). Tania fue excepcional, cambió el panorama armónico de la música de Fruko, lo que el maestro Fruko denominó Jazz tropical con influencias de ritmos de New Orleans.
- La canción insigne de los 70 fue El Preso, inspirada en la historia de un hombre que condenaron a 30 años por narcotráfico en Toronto.
- En 1979 una enfermedad mantiene a Joe fuera de los escenarios.
Los 80, la consagración
Joe arroyo, en el piano Chelito De Castro.
Contada por Chelito De Castro.
La influencia de la música africana, la de Haití, la del picó, la música tropical alimentaron a Joe y a su orquesta La Verdad creando un estilo muy fácil, del pueblo, muy raizal, diferente a La Verdad que él tenía en Medellín. Recuerdo que nosotros, un grupo de muchachos que no teníamos más de 20 años en promedio, nos presentábamos en un sitio llamado La Torre de Babel. Ahí llegó una noche de sábado, lo invitamos a que subiera a cantar y a los tres días le estábamos presentando un repertorio de su música para ser la orquesta que lo acompañara en sus presentaciones por la Costa. Cuando gana el Congo de Oro en el 84, dejamos de llamarnos La Diferencia para ser La Verdad.
Yo me sentaba con Joe a hacer los mapas de las canciones en el patio con una grabadora y un piano. Teníamos tanta afinidad musical y nos entendíamos muy bien, era mi ídolo y después mi amigo. Fue muy fácil hacer música entre los dos. Él hacía sonidos con su boca, yo lo seguía con el piano y él componía ahí mismo. El piano siempre fue protagonista en la música del Joe.
Joe abrió un camino a nivel internacional, que después fue capitalizado por Shakira y Vives. Generó esa credibilidad por la música colombiana. Yo creo que ese reconocimiento no se le ha hecho a él y antes de Joe no había antecedentes. Uno de los grandes logros fue esa presentación en Nueva York en el Madison Square Garden.
El Joe grande, el triunfador con el que yo trabajé siempre se imaginaba cantando las canciones en el Carnaval de Barranquiilla, era el Festival de Orquestas el escenario que se imaginaba cuando componía. Estrenábamos uniformes, ensayábamos como si estuviéramos ahí.
Nosotros peleábamos mucho, pero eramos como hermanos. Teníamos diferencias y era por la hora de las presentaciones. Me daba angustia que él no llegaba, yo me ponía bravo. Entonces él llegaba, me picaba el ojo y me decía mira como los tengo y se reía. Me decía deja la rabia y seguía riendo.
El Joe que me toca a mí era el compositor, creativo y chispa. Era enamorado, feliz por Mary y sus hijas, el que quiere Barranquilla, el que deja la pobreza y las limitaciones económicas. Yo lo vi crecer desde el Joe que nos prestaba la ropa para las presentaciones hasta verlo realizado económicamente.
- Mientras le daba forma a La Verdad, Joe grababa coros para los Hermanos Zuleta, el Binomio de Oro y Mario Gareña.
- Fue en el 81 cuando Joe decide lanzarse con su propia Orquesta con un álbum llamado Arroyando.
- En el 84 se acabó La Diferencia, la orquesta donde participaba Chelito De Castro, Zoila Nieto y Checo Acosta, para convertirse en la Orquesta La Verdad, y con la obtención del primer Congo de Oro en el Carnaval de Barranquilla, ese mismo año, se abrieron más puertas.
- En el 86 Chelito graba por primera vez con el artista que siguió desde la infancia. Fue su gran oportunidad en temas como Mary, Musa Original y La Rebelión, este último con el inconfundible solo que dio a conocer al juvenil músico del piano.
- En 1989 fue el artista central del Festival de Soneros de Nueva York al lado de grandes como La Ponceña, Johny Pacheco, Cheo Feliciano y Celia Cruz en el Madison Square Garden. Cuando comenzaron a cantar, el público se emocionó. Tocaron La Rebelión, En Barranquilla me quedo y Yamulemao.
- El Carnaval de Laura Char, 1989, tuvo en Joe Arroyo al artista de todos sus Viernes de Reina. Joe Arroyo, Binomio De Oro, en la parte musical, y Edgar Perea como presentador, fueron los estelares en su noche de coronación en el Paseo Bolívar.
- Ese mismo año Joe y su orquesta se presentaron en el Empire Leicester Square de Londres, invitados por la Organización Rhythms of the World.
Los 90, los tiempos difíciles
Contado por Wachi Meléndez
Con Wachi Meléndez
…En esa época (91) por un disgusto, Joe me dijo que yo no iba a grabar más y que no iba a hacer más los coros. Después de trabajar juntos con Discos Fuentes cuando yo estaba en Los Latin Brothers y después en La Verdad.
Él estaba en Sony e iba a grabar un tema con Diomedes, ‘Falta la plata’, pero Diomedes no apareció. El Nene Del Real le dijo a Joe que yo podía grabar eso y me llamaron y afortunadamente todo fue un éxito. Fue la última vez que grabé con Joe.
El mayor logro de mi vida es haber integrado la orquesta de él, porque gracias a él me conocen en Colombia, incluso algunas personas me dicen Joe, porque como yo salgo en los videos y trabajé 26 años con él, casi una vida, lo que hoy me hace integrar la Orquesta Joe All Star y continuar con su legado.
Yo me presentaba con la Orquesta, mas no grabé nunca con Sony. Vivíamos de los éxitos de los 80. Para mí, el mayor logro de Joe fue haber grabado ‘La Rebelión’, eso nos abrió las puertas en el mundo, nosotros tuvimos 30 entradas a los Estados Unidos con la orquesta ‘La Verdad’, estuvimos en Europa, en Latinoamérica, Suramérica, yo creo que en más de 20 países.
En la década de los 90 estábamos todavía con el furor de esos temas ‘Tumba techo’, ‘Mi Mary’, ‘Pal bailador’, que fueron trascendentales para el éxito de la orquesta.
Hay una cosa que no se me olvida, en una presentación en el Madison Square Garden, en un festival de salsa, cuando anunciaron la participación del Joe Arroyo y su orquesta, el público colombiano y el público latino empezó a corear “ay, papá, papá; ay papá papá”. Habían más de 50 mil personas y nosotros comenzamos tocando ‘Mi Mary’, ‘Pal bailador’; eran solo 5 temas y terminamos con ‘La Rebelión’ y la gente “ay, papá, papá; ay papá papá”. Pedían ‘A Dios todo se lo debo’ que no era una salsa y ante la insistencia del público, el director del festival, Ralph Mercado, nos permitió tocarla.
Yo salí de la orquesta en el 2005.
Fue la década en la que había una relevancia de la música tropical. La gente esperaba los lanzamientos de los álbumes de Diomedes Díaz, Binomio de Oro y Joe Arroyo. Consagró a los artistas que se habían hecho un camino en los 70, entró Michael Jackson, Madonna, también las baladas, el merengue y la música americana. El Gran Combo de Puerto Rico y Celia Cruz visitaban nuestro país.
- En 1990 celebró en Bogotá 20 años de vida artística, una velada con más de 100 mil personas y donde lo acompañaron Fruko, Saoko y Piper Pimienta. Ese mismo año vuelve al Madison Square Garden.
- En 1991 Joe Arroyo cambia de sello discográfico y algo de su estilo musical. Su primer álbum con Sony fue ‘Toque de clase’.
- Grabó con Diomedes Díaz, en un proyecto de Sony, su nueva disquera, el tema ‘Rompa todo el mundo’. Fue en 1997 para Súper Bailables del Año.
- El rey del Carnaval se presentó en el Festival de Orquestas de 1998 con Shakira. Juntos cantaron ‘Te olvidé’.
- Graba ‘Fuego’ sin mucho éxito. Después un tema homenaje a Irene Martínez, donde se recupera musicalmente y tras ese éxito viene ‘Falta la plata’, ‘Mara Paola’ de su álbum ‘La Libertad’.
2.000, el final
La alegría de Joe se desvanecía. Se presentaba en tarimas con limitados movimientos y con dificultades para cantar. Sony lo libera y vuelve al sello de sus inicios, Fuentes.
Vuelve ‘El Nene’ Del Real
Estuvo con nosotros en febrero de ese año (2011) grabando un cumbión de mi hermana, ahí se quedó guardado. Le compuse ‘Canta Joe’, un tema dedicado a él y que aparece en su último álbum Súper Joe de Discos Fuentes.
Hablábamos mucho: compadre lo único que quiero es verlo en el cielo, y ya él sabía el mensaje que le estaba mostrando. Por la preocupación, yo llamaba a su esposa para advertirle que había que hacer algo por él, y yo llegaba triste a casa, pero nunca le dije que estaba o lo veía enfermo. Siempre lo recibí bien y él veía que yo nunca lo atacaba. Si hablábamos algo lo hacíamos con La Biblia, él entendía y encontraba tranquilidad.
Cuando entró a la clínica, yo solo me comunicaba con su familia todos los días y cuando me decían que estaba mejor, ahí yo iba. Yo lo he llorado tanto y todas las veces que lo han matado y las que ha caído en cama, pero el “negro cuero duro” (así lo llamó en la canción La Plata) no se dejaba.
Recuerdo que en el 83 cuando se enfermó y todos pensaban que se iba a morir, él le reclamaba a la familia que qué tanto llamaban al Nene. Esa vez Juan Carlos Coronel me llevó rápido en una moto y yo en una bolsa le llevaba dos pescaos (risas)… Después de esa enfermedad que lo tenía flaquito, el negro se levantó y todos los éxitos que hizo. ¡Qué grandeza la del Joe!
Un día que se puso mal y me dijeron ‘Nene’ vente. No sabía qué pensar, pero pensaba que iba a ser como las otras veces, que se le había escapado a la ‘Pelúa’.