Por Katia Díaz Silvera
Cuando la banda original conformada por Elliut Martínez, Johan Dacarett y Jose Matera se disolvió quedaron sueños en el aire. La decisión de su voz líder, en 2007, de emprender su camino musical en solitario, fue consecuencia de una suma de cosas que los dejó sin piso en la escena musical.
LDA marcó un hito en el rock que se producía en Colombia convirtiéndose en la banda más icónica del género. Con ‘Una canción’ grabada en el oído de los colombianos, premios y reconocimientos por ventas, semanas interminables en primeros lugares de la radio sobre artistas internacionales como Don Omar, Daddy Janke e incluso Shakira, no fue suficiente para sostener su marca en el momento más alto de su carrera con tres éxitos de su álbum Volver a Amar. Se agotaron por los desacuerdos con la disquera al considerar que “no era el momento de dar el salto a mercados internacionales”.
Los estados propios de rebeldía que estigmatiza a los rockeros, algo de terquedad y la prisa por querer lo que ellos creían que era su tiempo, les otorgó el cargo de ansiedad. “Estábamos haciendo la tarea y en el mejor momento de la banda pedíamos ese apoyo y la crisis persistió”, José Matera.
Seis años después de intentos fallidos (2013) vuelven a pisar juntos un escenario en Australia y después en una gira por ciudades como Manizales, Bogotá y Cali. “nos dijeron que nos querían ver juntos, conversamos y tomamos la decisión cuando ya no hacíamos música. El volver fue algo espontáneo y fue la aceptación del público un tiempo después lo que nos motivó a retomar”, Johan Dacarett.
Rebeldes, sí; y con causa. A ellos tres que ya casi entran a los 40 se les ha metido la música entre pecho y espalda y es por ello que se encuentran por tercera vez. La motivación, fiel a su esencia rockera, sigue siendo la misma, que Los de Adentro suenen afuera.