En México aunque se sube al metro para palpar el sentir del pueblo, Diego Morán llega a los escenarios en un lujoso vehículo con un conductor guía que le organiza la fanaticada que se muere por una foto y un autógrafo del artista. Es un ídolo al que todos esperan y aclaman. Es un cantante que se ha metido en el corazón de los manitos, que llena escenarios y que su presentación se anuncia con carteles gigantes y su nombre en mayúscula.
A punto de cumplir 23 años de vida artística, Diego Morán es uno de esos buenos cantantes colombianos que tiene más reconocimiento fuera que dentro de Colombia.
Nacido en el tradicional barrio de Las Nieves y criado en Chiquinquirá, Barranquilla, recuerda que su primera tarima fue en Palmar de Varela durante una Lectura de Bando, donde con una agrupación de barrio como él mismo lo dice, abrieron la noche a punta de salsa. Un año después de esa exitosa presentación del grupo de “desconocidos” pasa a ser integrante de la Orquesta ‘Los
Tímidos’ de Albero Cárdenas, donde permanece por un poco más de tres años.
Fueron años de rebusque, donde alternaba lo que más le gusta con la conducción de un taxi que, de alguna manera, le permitió conocer el gusto salsero de los barranquilleros. Fueron años en los que también ensayaba con el Grupo Raíces y Willie Calderón y en los que no dejaba de soñar con la fama.
En 1999 en pleno furor de los Latin Brother tiene la oportunidad de cantar con la agrupación debido a que Joseito Martínez nunca llegó al baile. Y como ya es sabido, esta agrupación ha sido la plataforma perfecta para lanzar al estrellato varios vocalistas, sobre todo en México y el sur de los Estados Unidos. Morán estaba más que listo para ser uno de ellos.
Cantó y recorrió parte del mundo con los Latin, pero también con el grupo de Diego Galé y con la Orquesta la presión de salseros franceses.
Bohemio, compositor, estudioso de la armonía, con swing y sabrosura, reconoce que, haber participado en el Tributo a la Salsa Colombiana donde cantó tres temas: ‘Sobredosis’, ‘La rebelión’ y ‘Pal Bailador’, lo lanzó a la fama, pero… a la fama internacional.
“La canción ‘Sobredosis’ tiene más de 30 millones de reproducciones en YouTube y ‘No le pegue a la negra’ tiene otros 25 millones, eso es una sorpresa”, asegura Diego.
Tiene más de 40 obras publicadas e interpretadas por artistas de la talla de Maelo Ruiz, y David Pabón. Ha acompañado como corista a Eddy Santiago, Andy Montañez, Henry Fiol, Tito Nieves. Ha pisado numerosos escenarios en México, Perú, Chile, Ecuador, Panamá, Aruba, Curazao, Bonaire, San Martin. Sin embargo, en Barranquilla, ni suena ni truena, y muy pocas veces se ha subido en una tarima con su propia banda.
En México aseguran que Diego es el estandarte de la salsa colombiana. Él cree que solo es un buen intérprete que ha encontrado en este género el ingrediente perfecto para ser feliz.