Antes, los sellos discográficos hacían una inversión alta para crear un disco. Arriesgaban capitales importantes en la elaboración y el multicopiado de discos. A cambio, los sellos no sólo se quedaban con la mayor parte (casi la totalidad) del retorno por ventas, sino que además se apropiaban de los derechos de autor de la música.

 

El sueño de todo el que canta, bien o mal, es tener grabado por lo menos un tema. Muchos van más allá y graban un trabajo completo con ocho o doce canciones, lo que requiere de un esfuerzo supremo para que, en muchas ocasiones, quede como un simple recuerdo, en el anaquel de los abuelos, o en el peor de los casos, tirado en una caneca de basura por quien no lo aprecia.

Pero, ¿cuánto cuesta hacer realidad ese sueño? Y la respuesta, aunque parece obvia es, “depende”.

Hay tantos factores que pesan a la hora de grabar y tantas “opciones” que los costos pueden ser desde accesibles para muchos, que logran grabar, hasta con costos “astronómicos”, como los que rodean a artistas como Madona, Shakira o cualquiera de los reguetoneros exitosos, que se retribuyen con las ventas, las sonadas, descargas y/o los conciertos.

El costo de cualquier producción depende de dónde se grabe, con qué equipos, con qué profesionales, de cuántos discos se produzcan, de la calidad del video que lo acompañe, de lo que se invierta en promoción.

En el proceso de realizar un disco hay que diferenciar varios aspectos: el primero es el creativo, el momento o el tiempo que se necesita para desarrollar la idea, escribir o buscar las composiciones; viene después, “la construcción” que incluye, grabar, mezclar y masterizar, cuyos costos también son bien distintos, porque el proceso lo puede hacer una sola persona en su propio estudio, o involucrar a músicos, arreglistas, horas de grabación e ingenieros.

Hecho el master, hay que copiarlo, y el proceso también va desde lo “más rudimentario”, hasta lo más sofisticado. El precio, en ambos casos, depende del número de copias que se hagan y el método que se utilice, más el estudio fotográfico y el material publicitario, al que hay que agregar el valor del diseño de la caja o empaque, y el empaque en sí.

Con el producto en la mano, viene una de las etapas más agobiantes: la distribución. ¿Cómo hago para que mi tema llegue a todas partes? Hoy todavía existen los distribuidores tradicionales que le ponen precio al artista y al consumidor, y el comercio electrónico, que está mandando la parada.

Para que la distribución tenga éxito, se necesita entre otras cosas, la difusión, y ahí sí que hay mucha tela por cortar y mucha variedad en los costos. Promocionar hoy un trabajo discográfico cuesta para algunos “esta vida y la otra” pero con el agravante de que, si la mayor inversión se hace en radio, en muchos casos la plata se “pierde” porque los encargados de hacer rotar un tema, lo encajonan. Dicen algunos músicos que los artistas que más suenan son los que pertenecen a grandes disqueras porque estas se han convertidos en empresas de marketing.

Sin embargo, de unos años para acá, el comercio electrónico se ha convertido en el salvavidas de quienes, con mucho esfuerzo se lanzan a materializar su sueño de grabar,

Elaboración, multiplicado, distribución y difusión, son los cuatro pilares del sueño de todo músico. El primer paso para sacar un disco es grabarlo. Y para eso hace falta un estudio de grabación, después hay que copiarlo y hacerlos circular.

 

ELABORACION

Tema musical: Acuerdo por sonadas. No hay pago inmediato, ni directo, De 500.000 a 30.000.000

Productor musical: 2.000.000 a 6.000.000

Arreglista: 400.000 a 3.000.000

Hora de grabación: No se usa, pero va de 120.000 a 200.000

Alquiler jornada: 1.500.000

Masterización: 600.000

Ingeniero de sonido: Generalmente se incluye en rubro de estudio

Músico de grabación: 150.000 a 400.000, por instrumento o canal. Se necesitan mínimo 4 músicos en vivo

Coros. 300.000 a 2.000.000

COPIADO

Copia casera: 1.000 unidades

Copia en una empresa: 4.000 unidades

Foto para carátula: 700.000 a 2.000.000

Impresión carátula: se incluye en el valor de la copia

Empaque: se incluye en el valor de la copia

Distribución: Se entrega a una disquera para que ella lo venda y se quede con las ganancias, a cambio los ayudan con la promoción. O los artistas nuevos lo venden “puerta a puerta”. O utilizan los medios electrónicos.

DIFUSION

Comunicador: Generalmente se paga una tarifa por presentación como si fueran músicos. 100.000

Webmaster: 2.000.000 mensuales

Promotor: 1.500.000 a 4.000.000

Inversión en medios: Más de 20.000.000 en efectivo o especies

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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