Cerca de Dios ¿con o sin música?

La humanidad se debate constantemente en la manera correcta de servir a Dios, y cómo enfrentar el hecho de colocar nuestros dones al servicio de El.

Por Patricia Escobar

Para los músicos es un enfrentamiento fuerte, en especial cuando ya se lleva años de desarrollo musical y de repente se conoce de Dios. “Cuando entramos a conocer de Dios y entregar nuestra vida a El, también comienza el dilema de la manera correcta al servicio. Algunos músicos pasan años con sus trabajos seculares en la música, porque les asusta dedicar completamente su vida a Dios”, afirman personas pertenecientes al grupo cristianos colombianos.

Lo cierto es que cada día vemos más manifestaciones especiales. Personas llamadas al servicio de tiempo completo que abandonan totalmente la música, otras que siguen en sus trabajos, predican y hablan acerca de sus creencias, y otros que cambian el contenido de sus canciones o interpretaciones y solo le cantan a El.

Hace algún tiempo, el pastor Dante Gebel pedía a los famosos convertidos al cristianismo, que se quedarán en sus lugares predicando la palabra de Dios. Que no convirtieran sus presentaciones en simples shows de entretenimiento para las iglesias locales. “Su labor está afuera, donde la gente no conoce de Dios”, decía.

En cualquiera de estos escenarios, los ejemplos abundan en reconocidos y no tan conocidos artistas y músicos. Lo importante es que desde su perspectiva están más cerca de Dios, y que muchos con sus testimonios logran que quienes los rodean sean mejores personas, y que entiendan que, como dicen algunos estudiosos “se sepa muy bien el plan de Dios para nuestras vidas, y esté a nuestro alcance para cumplirlo”.

Muchos músicos y famosos aseguran encontrar en las diferentes religiones e iglesias las respuestas a sus dudas, la necesidad de una espiritualidad, o el camino correcto y sano para vivir y dar ejemplo.

Martinho Lutero deu início à reforma Protestante

Lutero y su interés por la música

Todo indica que la música ha estado presente siempre en la Iglesia Católica y que ella, de alguna manera ha conducido a posiciones extremas y a la fundación de otras iglesias.
No podemos olvidar lo que sucedió con la Reforma religiosa que se produjo en la primera mitad de los años 1500, en épocas de la música medieval, cuando Martín Lutero, un sacerdote alemán, quería reformar la Iglesia Católica Romana. Lutero fue uno de los precursores del protestantismo, quien condujo a la fundación de la Iglesia Luterana. Luego mantiene ciertos elementos de la liturgia latina en sus servicios religiosos.

Lutero se empeñó en que la música resultara atractiva para la gente común, y especialmente para los jóvenes. No le importaba tanto el origen de las melodías, sino más bien el que los cantos comunicaran las verdades de la fe. Se dice que esta visión para la música religiosa fue una de las cosas que más actuó a favor de la difusión del pensamiento protestante.
Sin embargo, este uso de melodías populares y de algunas letras e instrumentos utilizados por la Iglesia Católica causó descontento en algunos protestantes, entre ellos Juan Calvino, quien fue líder de la reforma de algunas iglesias de Inglaterra, Escocia y Ginebra.

Calvino creía que los instrumentos musicales habían sido solamente “tolerados” en el antiguo testamento y que no se debía cantar ninguna cosa que no formara explícitamente parte de la Biblia. Creía que la alabanza debía ser simple, y se opuso a cantar con acompañamiento musical, por partes, y a cualquier texto que no fuera el de los Salmos.

En Suiza, Huldreich Zwingli también creyó que la música debía ser removida del culto, así como también las imágenes y estatuas de los santos. En Escocia, John Knox fundó la Iglesia de Escocia.
También hubo cambios dentro de la Iglesia Católica. La necesidad de simplificar las melodías no triunfó. Giovanni Perlugi de Palestrina fue uno de los compositores destacados durante este tiempo.

En la segunda mitad de los años 1500, la música instrumental comenzó a tomar forma. El canzone instrumental hizo uso de los instrumentos de bronce, y también fue escrita música para instrumentos de teclado como el clavicordio, el órgano y el clavecín. El laúd fue utilizado ampliamente en ese momento, tanto para acompañar el canto como para acompañar a la música instrumental.

El Concilio Vaticano II, en la constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia afirma que: “La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la Liturgia solemne”.

Hoy vemos que cantos e instrumentos hacen parte de muchas iglesias. Vemos también que desde distintos géneros musicales también se le canta al creador, y que otros renuncian a su arte porque consideran que no es la mejor forma de servir y cumplir su misión en la tierra.

Todo indica que la música ha estado presente siempre en la Iglesia Católica y que ella, de alguna manera ha conducido a posiciones extremas y a la fundación de otras iglesias.
No podemos olvidar lo que sucedió con la Reforma religiosa que se produjo en la primera mitad de los años 1500, en épocas de la música medieval, cuando Martín Lutero, un sacerdote alemán, quería reformar la Iglesia Católica Romana. Lutero fue uno de los precursores del protestantismo, quien condujo a la fundación de la Iglesia Luterana. Luego mantiene ciertos elementos de la liturgia latina en sus servicios religiosos.
Lutero se empeñó en que la música resultara atractiva para la gente común, y especialmente para los jóvenes. No le importaba tanto el origen de las melodías, sino más bien el que los cantos comunicaran las verdades de la fe. Se dice que esta visión para la música religiosa fue una de las cosas que más actuó a favor de la difusión del pensamiento protestante.
Sin embargo, este uso de melodías populares y de algunas letras e instrumentos utilizados por la Iglesia Católica causó descontento en algunos protestantes, entre ellos Juan Calvino, quien fue líder de la reforma de algunas iglesias de Inglaterra, Escocia y Ginebra.

Calvino creía que los instrumentos musicales habían sido solamente “tolerados” en el antiguo testamento y que no se debía cantar ninguna cosa que no formara explícitamente parte de la Biblia. Creía que la alabanza debía ser simple, y se opuso a cantar con acompañamiento musical, por partes, y a cualquier texto que no fuera el de los Salmos.

En Suiza, Huldreich Zwingli también creyó que la música debía ser removida del culto, así como también las imágenes y estatuas de los santos. En Escocia, John Knox fundó la Iglesia de Escocia.
También hubo cambios dentro de la Iglesia Católica. La necesidad de simplificar las melodías no triunfó. Giovanni Perlugi de Palestrina fue uno de los compositores destacados durante este tiempo.

En la segunda mitad de los años 1500, la música instrumental comenzó a tomar forma. El canzone instrumental hizo uso de los instrumentos de bronce, y también fue escrita música para instrumentos de teclado como el clavicordio, el órgano y el clavecín. El laúd fue utilizado ampliamente en ese momento, tanto para acompañar el canto como para acompañar a la música instrumental.

El Concilio Vaticano II, en la constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia afirma que: “La tradición musical de la Iglesia universal constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la Liturgia solemne”.
Hoy vemos que cantos e instrumentos hacen parte de muchas iglesias. Vemos también que desde distintos géneros musicales también se le canta al creador, y que otros renuncian a su arte porque consideran que no es la mejor forma de servir y cumplir su misión en la tierra.

Los que hacen pública su fe

   Amada Rosa Pérez
Una de las más talentosas modelos y actrices de Colombia sorprendió hace algunos años con su confesión de que abandonaría todo para convertirse en una activista de la comunidad mariana.
Su cambio es uno de los más radicales y se originó después de haber afrontado una fuerte depresión, un aborto y un intento de suicidio. Su cambio ha sido tan radical que, por defender su fe y sus ideas, ha rechazado papeles en televisión que le parecen indignos y además ha afirmado en varias ocasiones que la música y los medios de comunicación son una completa violación de las leyes católicas.

Tatiana Castro Abuchaibe
La primera reina nacional de la belleza del Cesar es una mujer espectacularmente bella que además conquistó el mundo de las grandes pasarelas internacionales.
Su vida cambió radicalmente cuando se casó con Miguel Angel Castellanos, quien la llevó a la iglesia Fundación el Redil en donde su vida se transformó y llegó a ser pastora. Ya no lo es, pero está apoyando a diferentes iglesias donde la necesitan. “Me invitan mucho a dar conferencias, a predicar, a llevar la palabra de Dios, pero ya no lo hago en una sola iglesia, lo hago donde me invitan”.

Alí Guerrero
El prestigioso comunicador social, hombre de radio y televisión, conocedor de vallenato y del mundillo artístico, con programas en importantes cadenas radiales y en la televisión regional, es un ejemplo vivo de lo que puede alcanzarse cuando sinceramente se establece un diálogo directo con el Señor.
Llega a la iglesia por “simple casualidad”. Su mayor ‘pecado’ haber sido un mujeriego empedernido que puso en riesgo hasta su segundo matrimonio.

José Ordoñez
José Bernardo Ordóñez López nació en Bucaramanga el 28 de febrero de 1968, en una familia de cinco hermanos. No siempre tuvo una vida tan equilibrada como la de ahora. Fue un mujeriego, con excesos de alcohol y que hasta llegó a golpear a su esposa; según afirma en uno de los testimonios ante sus hermanos evangelistas. Sin importarle lo que sus amigos y la prensa dijeran decidió volver a las raíces cristianas que había adquirido desde sus 15 años.
“Cuando yo llego a la televisión rompo el corazón de mi esposa y destruyo mi matrimonio. Fui un hombre muy mujeriego y me volví orgulloso.